El herpes labial es una infección, contagiosa, causada por el virus del herpes simple tipo uno. Se caracteriza por la erupción de ampollas pequeñas y dolorosas, que aparecen generalmente en la piel de los labios.
El herpes labial suele aparecer cuando hay fiebre, estrés, fatiga, cambios hormonales, un exceso de sol, gripe… Cuando más bajas están nuestras defensas, mayor es el riesgo de que aparezca. Además una vez que se adquiere el virus, la posibilidad de que éste surja de nuevo es mucho mayor, ya que permanece «dormido» en nuestro organismo, dispuesto a reaparecer de nuevo en cuanto bajan las defensas.
Si solemos padecer herpes labiales el sol no es muy beneficioso porque reseca los labios y aumenta la oxidación de la piel, y precisamente, la piel de los labios es una de las más finas y delicadas del cuerpo.
Lo que podemos hacer para que no suframos tantos herpes labiales en verano son unos pocos y sencillos pasos:
-Mantener la hidratación de los labios a base de bálsamos labiales de cacao o vaselina.
-Proteger los labios de los rayos solares intentando que estas cremas de labios tengan factor de protección solar.
-Beber mucha agua, además de hidratar el cuerpo, hidratamos los labios que tienen una piel muy fina.
-Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C, que es antioxidante (nos protege de la oxidación que nos provoca el sol) y además cicatrizante. Por ejemplo podemos tomar zumos de cítricos (naranja, limón, pomelo…), brócoli (muy rico en vit. C) o cualquier verdura de hoja muy verde como col, espinacas,…
-Si ya tenemos el herpes intentar que cicatrice lo antes posible con bálsamos labiales ricos en zinc o aumentando los alimentos ricos en zinc, como apio, patatas, melocotones o cacahuetes.
Fuente : herpes.nom