Actualmente, el hablar de prótesis e implantes ortopédicos es muy usual en el siglo en que vivimos, y es por eso que sabemos lo complejo que muchas veces puede resultar ya que no se trata de una simple inserción, sino que una vez colocada cada prótesis ortopédica se le añaden una serie de proteínas que son las que permiten la interacción correcta entre el material y las células.
Ahora bien, muchas veces los científicos se han encontrado con diversos obstáculos tales como una mala adhesión y poca compatibilidad entre las células y el material en cuestión, y es por que un grupo de expertos ha mejorado notablemente este proceso de ensamblaje haciendo uso de la nanotecnología.
Básicamente, este grupo de científico ha conseguido colocar una serie de nanomateriales en las superficies del implante referido, logrando que las características mecánicas de los implantes queden inalterables aunque potenciando significativamente las interacciones con las proteínas. Además, permite que los osteoblastos (células que forman huesos) se adhieran al implante y los active para que formen mas materia ósea.
Así podemos hablar de mejoras en materiales tales como el titanio, aleaciones de titanio, los polímeros porosos, los cementos óseos y las hidroxiapatita.
“Los científicos también están creando implantes ‘inteligentes’, que son capaces de detectar qué tipo de tejido se está desarrollando sobre ellos, comunicar la información a un dispositivo de mano y liberar fármacos según sea necesario para promover el desarrollo del tejido.”
Cabe mencionar las numerosas tareas de apoyo que nos brindan estos implantes inteligentes, teniendo la capacidad de ayudar a evitar las complicaciones que surgen tras este tipo de inserciones óseas, como las inflamaciones, las infecciones, el aflojamiento del material o el cáncer óseo.