La risa es tan antigua cómo el ser humano. Hace más de cuatro mil años, y en el antiguo imperio chino, ya había unos templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud. Y un viejo proverbio oriental dice que para estar sano, hay que reír unas treinta veces al día, aunque con tres veces diarias es más que suficiente siempre y cuando sea por más de un minuto en cada ocasión.
La risoterapia es un método natural que puede funcionar como medicina y que está al alcance de todos, sólo es cuestión de tomar el lado positivo de las situaciones y tener buen humor.
En el cuerpo, la risa actúa como un potente antidepresivo ya que produce endorfinas, las cuales funcionan como analgésicos naturales y promueven un estado mental positivo, pues elevan el optimismo y la autoestima, liberan a las personas del estrés y en algunos casos de la ira.
Reír disminuye la presencia de colesterol en la sangre, pues equivale a realizar actividad física de tipo aeróbica ya que cuando se ríe a carcajadas se ejercitan todos los sistemas del cuerpo.
Además favorece la digestión, pues aumenta las contracciones de todos los músculos abdominales y facilita la evacuación debido al masaje que se produce sobre el estómago y los intestinos.