Para los padres, la salud bucodental de sus hijos es un aspecto de importancia, porque repercute en el bienestar integral del niño.
Aconsejamos una visita al odontólogo para una inspección minuciosa, que incluiría inspección de las piezas dentarias, evaluación del cepillado, de los elementos de higiene y, sobre todo, de la dieta diaria.
Hay que verificar si el número de piezas dentarias corresponde a la edad, si existe espacio suficiente para todos los dientes.
Se acompañará con estudios radiográficos porque el apiñamiento dentario, junto con otras malposiciones suelen ser frecuentes entre los 6 y 12 años de edad, junto con las caries dentales y las fracturas. Todas requieren tratamiento especializado del odontopediatra y ortodoncista.
La obtención de una buena salud bucodental recae en un porcentaje elevado en los padres, por eso es conveniente crear hábitos de higiene dental y una dieta balanceada desde edades muy tempranas.