Durante los últimos 30 años la odontología ha sufrido cambios significativos en la forma en que se ejerce la profesión. Durante muchos años se orientó preferentemente a la reparación y restauración de las estructuras enfermas, especialmente las secuelas derivadas de las lesiones de caries.
Los avances en odontología preventiva, en odontología adhesiva, el mejor entendimiento de las caries dentarias y de la enfermedad periodontal, la introducción de la implantología oral, y la presencia cada día de mayor cantidad de dientes libres de enfermedad, ha provocado el cambio de las necesidades de los pacientes y la modificación gradual del valor que las personas le asignan a sus dientes, orientado no solo a la función, sino también a la estética.
Las personas aspiran a mejorar su estética gingivodentaria con el objeto de verse mejor, pero fundamentalmente para sentirse mejor. Frente a esta realidad la odontología restauradora, ortodoncia, periodoncia, cirugía maxilo facial e implantología oral, han respondido perfeccionando sus parámetros de observación y uniendo sus esfuerzos para la mejor evaluación de la realidad clínica.
Fuente : revistadentaldechile