Se trata de Santa Apolonia. La de Santa Apolonia es una historia intensa. Fue una mujer cristiana de Alejandría en el siglo III. El entonces emperador Decio se dedicó a perseguir cristianos, entre ellos Apolonia, a quien torturaron rompiéndole los dientes con piedras y puntas de hierro caliente.
A pesar de ello, Apolonia permaneció firme en su religión hasta que murió calcinada. Dicen que mientras se consumía en el fuego gritó que los que padecieran de dolor de muelas e invocaran su nombre se librarían del sufrimiento.
Ahora, y para consuelos tanto de profesionales como de pacientes, Santa Apolonia es patrona de los dentistas y abogada de quienes padecen dolor de dientes. ¡Anota su nombre!