Las personas no siempre dicen todo lo que piensan sobre un determinado tema. Pero aun así, su cara o su postura corporal ofrece pistas de lo que realmente están sintiendo.
Gracias al estudio de las microexpresiones se puede saber que las pupilas dilatadas y el parpadeo repetido denotan emoción, el rubor significa vergüenza y que una manera más rápida de hablar y en un volumen más alto puede implicar ira o irritación.
Esta disciplina que desarrolló el psicólogo estadounidense Paul Ekman a partir de la década de 1960 y que se popularizó gracias a la reciente serie de televisión Lie to Me (ver En la televisión ) en los últimos años se utiliza cada vez más para testear productos, envases y campañas publicitarias en pruebas de mercado y focus group . En la Argentina ya se ofrece como un servicio extra a las empresas y también hay psicólogos que lo usan en casos personales.